Memorandum interno 456 de Consejo de Calificación Cinematográfica a Jefe de Bodegas de Correos de Chile, 8 de mayo 1987

La censura, prohibiciones y destrucción de libros y publicaciones impresas en general operó siempre de una manera difusa, apelando a leyes cruzadas y normativas confusas en sus procedimientos y responsables directos, sustentándose la mayor parte de la veces en disposiciones propias de los estados de excepción prolongados y de la ampliación de las disposiciones de la Ley de Seguridad Interior del Estado, en donde primaba -en la práctica- la discrecionalidad de las decisiones por parte de funcionarios de diversas dependencias gubernamentales. La única área cultural en donde la censura previa presentó procedimintos y una burocracia meridianamente clara fue en el Cine, en donde se conformó, entre 1975 y 1988, un Consejo de Calificación, previa modificación -en 1974- de la Ley de censura cinematográfica originada en los años de la decada de 1920. Este Consejo estaba compuesto por representantes designados de la DIBAM (su director); de los Centros de Padre y Apoderados; tres representantes del Poder Judicial, un representante de cada rama de las FF.AA. Y Carabineros ;del Consejo de Rectores de las Universidades; tres reprentantes del Ministerio de educación y tres representantes del Colegio de Periodistas y funcionaba en dependencias del tercer piso de la Biblioteca Nacional, todo ello de acuerdo al D.L. N° 679 del 10 de octubre de 1974. Este consejo revisaba semanalmente al menos cuatro filmes bajo los criterios de “películas cinematográficas contrarias a la moral y las buenas costumbres o al orden público”; que “contribuyan a estimular impulsos o actitudes antisociales especialmente en los jóvenes”; que “fomenten o propaguen doctrinas o ideas contrarias a las bases fundamentales de la patria o de la nacionalidad, tales como el marxismo u otras”. En base a estos criterios el Consejo podía rechazar la proyección y/o destruir cintas o bien calificar los rangos etarios aceptables para acceder a verlas (“para mayores y menores”, para mayores de 14 años”, “para mayores de 18 años”, “para mayores de 21 años”). Toda resolución emanada del Consejo de calificación Cinematrográfica era inapelable. Entre 1975 y 1988, el Consejo descalificó a más de 400 películas por criterios de pornografía y violencia (El último tango de Bernardo Bertolucci, Casanova de Federico Fellini, Todo lo que Ud. Debe saber sobre el sexo de Woody Allen, Pantaleón y las visitadoras, entre otras), entre las prohibidas por considerarse “políticas” destacan El testaferro de Martin Ritt, Los héroes de la mesa verde de Sergio Leone, El violinista en el tejado, deNorman Jewison, Imagen latente de Ignacio Agüero entre otras.